Es una pregunta que seguro que te estarás haciendo, y más aún, teniendo en cuenta que son muy pocos los medios de comunicación y plataformas las que no nos muestran un dispositivo de última generación, que para los más rezagados en tecnología, el aspecto exterior ya provoca una necesidad inexistente hasta el momento de querer tenerlo.
En la línea de la marca culpable de su creación, el precio podría considerarse poco accesible para cualquier bolsillo (sobre todo en los tiempos que corren), pero al igual que buscamos excusas y más excusas en readministrarnos para tener en nuestro poder caprichos que podrían considerarse menos utilizables, el iPad ofrece unas posibilidades inalcanzables para toda la barbarie de primos hermanos (no reconocidos) que quieren subirse en el mismo carro.
A día de hoy claro que son muchas las cosas que se podrían mejorar, pero esto no ha hecho nada más que empezar y son muchas las organizaciones que trabajan a destajo para ofrecernos aplicaciones de todo tipo con el objetivo de satisfacer unas necesidades tan efímeras como tan cambiantes. Yo lo adquirí el pasado verano, entre dudas e interrogantes, y cada día que pasa estoy más contento con su compra. Navegar por Internet es increíble, algunos juegos te lo hacen pasar bien, algunas aplicaciones productivas han hecho tirar al cubo de basura mi cuaderno de profesor, pero sobre todo a mi hijo Diego le encanta ver la presentación de fotografías o alguna peli animada de las suyas.
¿Podemos vivir sin él? si, pero también os digo que si lo pobráis será difícil desprenderse de su contacto (de su tacto también), de su diseño y de un manejo adelantado a su tiempo.
